Edo, 1814. Tetsuzo, más conocido en Occidente como Hokusai fue un artista célebre en todo Japón por sus sorprendentes obras, desde un Dharma gigante plasmado en una hoja de papel hasta un par de gorriones pintados en un minúsculo grano de arroz pasando por un sinfín de obras maestras que realizó en su mágico atelier y que hoy en día son famosas en el mundo entero. Esta es la historia jamás contada de O-Ei, la tercera de sus 4 hijas, una mujer de espíritu libre eclipsada por la sombra de su padre que se despliega a través de las estaciones cambiantes.